– Hace tiempo que, parecía, nos tenías olvidado
– Pienso que no es así
– ¿No?
– No. Más bien, yo diría que, hace tiempo, no me publicáis…
– ¡!
– … os hice llegar un relato corto que estoy esperando ver en vuestra web.
– ¡!
– Sí. Recuerdo que era un relato dedicado a mi abuela…
Como por educación el silencio es la mejor respuesta cuando alguien es cogido en un renuncio, o al menos así nos lo enseñaban, eso, callarnos, fue lo que hicimos ante nuestro interlocutor.
Y luego, claro, mirar entre las carpetas del pc y, en efecto, allí estaba esperando el sueño de los justos el Documento; ¡incluso estaba preparado con sus fotos incorporadas!