Llegados al ecuador de la obra, bueno es recordar la entradilla que, a la obra, puso Emilio Granero en el manuscrito. Dice así:
El autor ha escrito esta farsa siguiendo muy libremente la línea argumental de LA LENA, de Alfonso Velázquez, una deliciosa comedia para lectura que este notable poeta y prosista compuso allá por el 1600, con indudables influencias de EL DECAMERÓN y LA CELESTINA.
Que orgullosa estoy de que lo recordéis.Era mi padre y lo perdí muy pronto,yo era muy niña y hay cosas que no pude compartir con el.Gracias.