También Emilio Marín se despide, de momento.
El epílogo de esta preciosa serie de relatos cortos –Tiempos de vela y candil– parece recordarnos aquel viejo dicho sobre vías y transporte ferroviario al afirmar que muchas vías no indican que los trenes circulen siempre correctamente.
Muchas gracias al autor y para nuestros lectores los mejores deseos.